Vida sustentable: Consejos prácticos para cuidar el medio ambiente

Cuando se habla del cuidado de la naturaleza muchos lo relacionan con masivas protestas, organizaciones que tienen adeptos que se tiran encima de las ballenas para que los buques pesqueros no las cacen o personas que se cuelgan del obelisco para hacerse escuchar. Pero si bien esto está fuera del alcance de la mayoría ya sea por capacidades o ganas, la realidad es que todos podemos ayudar a cuidar el medio ambiente realizando tareas simples. Si bien algunos empezaron a prestar atención a qué hacer para ayudar desde su lugar también es cierto que lo verde es cool y por ese motivo muchos lo hacen de la boca para afuera. Para el Licenciado Carlos Fernández Balboa, coordinador de educación ambiental de la Fundación Vida Silvestre Argentina, "se generó una banalización de la ecología". Esto, como es lógico, no le hace nada bien ya que sólo se tiene en cuenta porque es políticamente correctopero lo que hace falta es en realidad una verdadera conciencia. El licenciado explicó que entenderlo es muy simple: "Cuando nosotros consumimos papel estamos consumiendo un bosque y cuando dejamos la canilla abierta va a haber alguien más tarde en el norte argentino que va a tener problemas para conseguir agua". Por eso, le pedimos a algunos expertos que nos dieran los consejos más importantes para ayudar y contribuir desde el hogar. Nos dieron una lista con pequeños cambios de hábitos que nos permiten hacer la diferencia.

El Licenciado Horacio P. Beláustegui, presidente de la Fundación Biosfera y docente de la Universidad de Luján, comentó que lo más importante es desarrollar una conciencia ambiental a través de la educación e incorporar los conocimientos que ayudarán a hacer las cosas bien: "Si nos instruimos comenzaremos, de a poco, a tener comportamientos para no agredir al medio ambiente y preservar los recursos tanto en nuestra vida cotidiana como en nuestro hogar". Cambiar las lámparas incandescentes por las de bajo consumo es algo que hay que hacer sin falta. "Esto no costará nada y cada vez que prendamos una luz estaremos colaborando", aseguró Beláustegui.

Algunos electrodomésticos utilizan lo que se llama Energía Vampiro. Se trata de los que tienen pantallas que utilicen electricidad como el microondas, monitores o lavarropas incluso aunque no estén en uso. A todos ellos hay que apagarlos o desenchufarlos para que no gasten electricidad todo el tiempo.

Beláustegui cita un estudio en el que se informa que si estos consejos se tienen en cuenta se reducirá entre un 10% y un 15% el gasto de electricidad. "No sólo vamos a cuidar el medio ambiente sino también nuestros bolsillos", comenta.

¿Cómo es que haciendo estas cosas estarás aportando tu granito de arena en contra de la contaminación? Muy simple. La energía que se usa en los hogares sale de una central termoeléctrica que consume hidrocarburos. Esos hidrocarburos generan gases que, al mismo tiempo, causan el efecto invernadero.

Según Beláustegui no hay que ser escéptico y hay que empezar a hacer las cosas hoy mismo ya que "estamos conviviendo con el cambio climático que nosotros mismos generamos". Consejos prácticos para el día a día - El agua dulce es un recurso renovable pero si se la usa en exceso se supera la capacidad regeneradora que existe. Por eso hay que ahorrar a la hora de lavarse los dientes, los platos o al regar las plantas. - Cuando se abre la canilla para bañarserecolectar el agua que sale fría en un primer momento con un balde y después utilizarlo para "tirar la cadena". Lo mismo con el agua usada por el lavarropas.

- Chequear que las canillas de la casa que no pierdan. Diez gotas por minuto suman 2 mil litros de agua potable a diario que, de esta manera, se pierden.

- Apagar o desenchufar todos los electrodomésticos que tengan pantalla para evitar que consuman energía incluso cuando no estén siendo usados.

- Nunca colocar las heladeras en huecos cerrados ya que los ventiladores que extraen el calor están en la parte posterior y esto los hace trabajar más y, también, gastar más. La puerta debe cerrar bien porque si pierde frío el motor trabaja sin sentido.

- Ubicar las heladeras en lugares frescos ya que mientras más calor reciba más energía gastará.

- No olvidarse de la luz del Sol. Abrir las ventanas cuando todavía sea de día para que la luz solar caliente e ilumine los ambientes.

- Cuando se tenga que usar la pava no es necesario llenarla. Primero poner el agua que se va a utilizar en el recipiente (taza, termo) para medir bien y recién después ponerla a calentar para que no haya sobrantes.

- Usar lo máximo posible la bicicleta o el transporte público para moverse por la ciudad y compartir viajes en auto con amigos o parientes cada vez que se pueda.

- Llevar siempre una bolsa de compras para no tener que usar las de plástico que dan en los supermercados.

- Evitar el uso innecesario de productos hechos de telgopor o polietileno y envoltorios plásticos.

- Separar los residuos. Papel, plástico, vidrio, metales y dejarlos todos en bolsas diferenciadas para que los recolectores sociales puedan reutilizar los materiales reciclables y descartar los que no lo son. Si estos son mezclados se pierden materias primas que no deberían derrocharse.

- Los desechos orgánicos, como las cáscaras de frutas o la yerba, se pueden poner en la tierra de las macetas y funcionarán como abono para las plantas.

- Usar servilletas y repasadores de tela cuando comemos o en la cocina así no se gastará papel de manera innecesaria.

- Siempre que se pueda evitar la compra de bebidas en envases de plástico o metal. Elegir los retornables.

- Es mejor ducharse que el baño de inmersión. Se gasta hasta 6 veces menos agua.

Acostumbrarse a estos nuevos hábitos puede tomar tiempo pero, como aseguran Beláustegui y Fernández Balboa, lo más importante es educarse y comenzar. A medida que pase el tiempo lo adoptarás como cotidiano y, sin darte cuenta, estarás contribuyendo con el cuidado del medio ambiente.

Fuente: Brando